7 problemas comunes con el ajuste del sujetador y cómo solucionarlos

¿Alguna vez has comprado un sujetador nuevo y bonito y al llegar a casa te has dado cuenta de que no es tan cómodo como parecía? Sí, todas hemos pasado por eso. Es como una lucha universal para las mujeres: encontrar un sujetador que se ajuste bien. Ya sea que la banda se suba o que los tirantes no se queden en su lugar, estos problemas son muy reales. ¡Y ni hablemos de los aros! Pero, ¿adivina qué? Hay esperanza.

En esta guía, abordamos siete problemas comunes de ajuste de los sujetadores y te mostramos cómo solucionarlos para que finalmente puedas sentirte cómoda, sujeta y segura con tu sujetador de todos los días. Honestamente, los sujetadores no tienen por qué ser el enemigo. Cuando se ajustan bien, pueden hacer que tu día sea mucho más fácil: se acabaron los ajustes y los movimientos nerviosos. ¡Es hora de decir adiós a esos molestos problemas con los sujetadores!

Excavación con aros

Seamos realistas: nadie debería tener que lidiar con el aro de su sujetador clavándose en las costillas. ¡No es algo que se pueda soportar así como así, señoras! Si sientes que te aprietan, es probable que tu sujetador no sea de la talla adecuada. Puede ser que tu copa o tu talla de banda sean demasiado pequeñas, lo que hace que ese molesto alambre presione tu piel. Para solucionarlo, es hora de coger una cinta métrica y encontrar el ajuste correcto. O, si ya no te gusta el drama de los aros, cambiar a un sujetador cómodo sin aros podría cambiar tu figura. Pero si te encanta el realce de un sujetador con aros, solo asegúrate de que la talla de copa sea lo suficientemente grande como para sujetar completamente tu busto. Y recuerda, a veces los aros se doblan con el uso, así que si ese es el caso, ¡es hora de dejarlo ir y comprar uno nuevo!

Sujetadores sin tirantes que se deslizan

Nadie quiere sentirse avergonzado, pero a veces es necesario usar un sujetador sin tirantes que se desliza hacia abajo y hace que tengas que subirlo constantemente. ¿La solución? Busca un sujetador sin tirantes bien diseñado que se mantenga en su lugar todo el día, brindándote el realce y el soporte que necesitas. Si los tirantes se deslizan constantemente, apretarlos puede ayudar, pero si eso no funciona, prueba un estilo como el de espalda cruzada, que es ideal para hombros estrechos y mantendrá los tirantes en su lugar de forma segura.

Las correas siempre se resbalan

Si constantemente subes los tirantes de tu sujetador, empieza por ajustarlos. Los tirantes se estiran naturalmente con el tiempo, por lo que es bueno revisarlos con regularidad. Si eso no funciona, el estilo de tu sujetador podría ser el culpable. Los sujetadores de cobertura total y tipo camiseta tienen tirantes estrechos que se mantienen en su lugar, mientras que los estilos como los balconette y los de escote profundo pueden deslizarse más fácilmente. Además, ten en cuenta la edad de tu sujetador: los tirantes desgastados pierden elasticidad. Si quieres evitar el problema, ¡deberías elegir primero un sujetador que te quede bien!

Banda subiendo por la parte de atrás

Si has notado que la banda de tu sujetador siempre se te sube por la espalda, no es un gran problema. Por lo general, esto significa que la talla de banda es demasiado grande y no te brinda el soporte que necesitas. Intenta reducir una talla de banda manteniendo el tamaño de copa igual (talla hermana). Por ejemplo, si usas una talla 34B, cambia a una 32C. Solo recuerda que la banda es de donde proviene la mayor parte de tu soporte, por lo que encontrar el ajuste correcto es clave.

Sujetador con copas abiertas

Las copas abiertas son uno de esos problemas frustrantes que la mayoría de nosotras hemos tenido con los sujetadores. Si tus copas tienen huecos en la parte superior, sin importar cuánto aprietes los tirantes, es hora de cambiar las cosas. ¿Tu mejor opción? Prueba a reducir una talla de copa o experimenta con diferentes estilos como sujetadores de media copa, push-up o balconette. Estos estilos ofrecen menos cobertura y un poco de realce, lo que puede ayudar a rellenar esos huecos. Recuerda, cada persona es diferente, por lo que encontrar el sujetador perfecto se trata de adaptarse a tu forma única. ¡Puedes renacer cuando encuentres tu estilo!

Derrames en tus tazas

Si tus pechos se desbordan por la parte superior o los costados de tu sujetador, es una clara señal de que tu talla de copa es demasiado pequeña. ¿La solución? Aumenta una talla de copa manteniendo la misma talla de banda. Por ejemplo, si usas una talla 36D y experimentas desbordamiento, prueba una 36DD. Si aumentar una talla no resuelve el problema, considera cambiar a un estilo de cobertura total, que puede ayudar a contener y sostener mejor todo el tejido mamario. Créeme, ¡tus hermanas te lo agradecerán!

Protuberancia en la espalda

Chicas, si tienen problemas con la espalda, prueben un sujetador con una banda más ancha. Les brinda una mejor cobertura y ayuda a suavizar las líneas. Busquen modelos con un panel trasero ancho o con características que alisen para mantener las líneas bajo control. Las telas elásticas también pueden marcar una gran diferencia en la comodidad y el ajuste, ayudándolas a evitar esos molestos bultos.

¿Tienes problemas de ajuste con tus sujetadores? ¡No dejes que estos problemas comunes te impidan sentirte fabulosa! Con los ajustes correctos y un poco de conocimiento, puedes encontrar un sujetador que se ajuste perfectamente y te haga lucir y sentir genial. ¿Estás lista para mejorar tu lencería? Echa un vistazo a la popular colección de FallSweet de sujetadores diseñados para resolver estos problemas de ajuste y más. ¡Explora nuestra gama y encuentra tu ajuste perfecto hoy!